Aún no tiene guardaespaldas. Todavía puede ir de compras, al cine y hacerse cargo de su propia vida. Es paranoico por naturaleza y ahora tiene a toda esa gente pendiente de lo que dice y hace a cada minuto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Blog literario de José Alberto Zendejas
No hay comentarios:
Publicar un comentario